SOS Pere IV
No estamos hablando del clásico terrazeo, ni siquiera de la más problemática acumulación de gente a la salida de los bares; estamos hablando de peleas a puñetazo limpio, meadas entre los coches y en los portales, montañas de basura, agresiones a la policía y una escandalosa, brutal, insalubre y enloquecedora contaminación acústica. Gritos, cánticos de borrachos, motos que dan gas a tope de revoluciones durante veinte minutos seguidos, y blafles, muchos bafles, porque cada tonto se trae el suyo y lo pone en cualquier esquina, como si aquello fuera un polígono industrial, en lugar de una calle donde viven familias. Esto no es “ocio nocturno”, esto es barbarie e incivismo, que es lo único que atraen los bares de esta zona.
Y al Sr. Jaume Collboni se le ocurre que hay que mediar. No aplicar la ley, no, sino mediar, como si se tratara de una negociación entre partes iguales.
Y se le ha ocurrido esto por un motivo: los recortes de su gobierno en los presupuestos dedicados a la Guardia Urbana, tal y como han denunciado en numerosas ocasiones los representantes de diversas organizaciones independientes de la policía. Por eso la Urbana acude, pero no puede hacer nada. “La seguridad de mi dotación es lo primero, y no pienso meterlos ahí”. Me dijo un mando al cargo de un operativo un jueves a la una de la madrugada. Y como la policía no tiene ni fuerza ni autoridad, porque se la han quitado, pues no les queda otra que inventarse una figura que, una noche tras otra, ha demostrado su inutilidad: "el alcalde de noche".
Por último: ¿Por qué la Guardia Urbana acude única y exclusivamente tras la hora de cierre de los bares? ¿Acaso está permitido todo hasta esa hora, como en la película de La purga?
El pasado sábado 22 de enero los vecinos observamos desde nuestras ventanas una agresión a un policía en pleno desalojo de las calles. La turba no les teme, ni mucho menos les respeta. Y lo peor es que, como los gobiernos en general no responden ante los ciudadanos, sino solo ante los medios de comunicación, esto seguirá así hasta que ocurra una tragedia.
Por cierto, antes de que a ningún “iluminado” se le ocurra sugerirlo. No, no nos da la gana de irnos a la montaña. Llevamos en esta calle toda la vida, nuestros hijos han nacido aquí, aquí están nuestros trabajos, colegios y amigos. Así que no, no nos iremos.
Y llegaremos hasta donde haga falta.
Enrique Castro Román
Diplomatura en publicidad y RRPP
Máster en conflictos armados
Especialización en técnicas de corrección y edición avanzadas
Vergonya d'ajuntament!!!
ResponderEliminarNo lo has podido definir mejor. Hoy sabado 22:55h empieza nuestro calvario, ya tenemos los primeros gritos, porqué a esta generación se ve que les han enseñado hablar a gritos, a no respetar a nadie así vamos muy mal.
ResponderEliminarSoy vecino de Pere IV y me he tenido que ir s vivir a otro lugar porque es imposible a partir del Miércoles dormir, es una vergüenza que solo se preocupen de hacer súper Illas y no se preocupen por las personas, no puedo ni alquilar el piso, me gustaría formar parte de esta plataforma, gracias
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