El Ayuntamiento de Barcelona creará un cargo público para mediar entre los conductores que quieran ir por la ciudad a más de 200 Km/h y el resto de transeúntes o conductores. ¿Se imaginan un titular así? Pues eso es lo que ha propuesto el primer teniente de alcalde, el Sr. Jaume Collboni, para controlar los desmanes originados por los botellones en Barcelona. Una cosa es el “ocio nocturno”, y otra muy diferente es la dramática situación de emergencia social que se vive en calles como la de Pere IV, en el barrio de Poblenou. No estamos hablando del clásico terrazeo, ni siquiera de la más problemática acumulación de gente a la salida de los bares; estamos hablando de peleas a puñetazo limpio, meadas entre los coches y en los portales, montañas de basura, agresiones a la policía y una escandalosa, brutal, insalubre y enloquecedora contaminación acústica. Gritos, cánticos de borrachos, motos que dan gas a tope de revoluciones durante veinte minutos seguidos, y blafles, muchos bafles, po
Fiesta ciudadana para denunciar el recrudecimiento tras la pandemia de un problema histórico. LUIS BENVENUTY BARCELONA 01/05/2022 06:00 Vecinos del Poblenou montaron ayer en la calle Pere IV, entre Pamplona y Àlaba, un reivindicativo vermut ciudadano para denunciar de un modo muy festivo la proliferación de botellones en las calles de su barrio a medida que la pandemia se atempera. Hablamos sobre todo de ruidos, de noches sin dormir, de gritos y peleas de madrugada, de ansiedad, de tranquilizantes y calmantes, de orines en el portal, de buzones reventados... Lo de que la gente se ponga a beber combinados espirituosos en vasos de plástico en grupo en cualquier esquina durante las noches no es para nada nuevo en este lado de Barcelona, tal y como explican en su alegre protesta, entre puestos de artesanía, pinchadiscos y pasteles, vecinos miembros de la constituida hace apenas tres meses plataforma ciudadana SOS Triángulo Golfo. Lo que está ocurriendo últimamente, lo que antes no pasaba t
H ola, vivo en Poble Nou, en la calle Pere IV entre Pamplona y Zamora. Escribo para denunciar una situación límite que vivimos cada noche de Miércoles a Domingo entre las 12h y 5/6 de la mañana. Centenares, pueden ser mas de mil, jóvenes de entre 17 y 26 años se concentran en la calle Pere IV, entre Zamora y Álaba. Beben, gritan, ponen música en altavoces desde los coches o desde altavoces portátiles, orinan, vomitan, defecan, hacen tags en las paredes, e incluso cometen actos vandálicos como arrancar señales de tráfico, y retrovisores de los coches aparcados. Personalmente estoy al límite, me despierto hacia la 1 de la madrugada, aún poniéndome tapones, y hasta las 6 no me duermo. Después me tengo que despertar a las 7 y así llevamos años. Actualmente soy presidenta de mi comunidad y tanto guardia urbana como mossos me recomendaron hacer fotos desde mi casa y la calle, “cuántas mas mejor”. Desde entonces bajo todas las semanas, pero la mayoría de las noches cuando me ven hacer fotos,
Creo que el titular que mejor se adaptaría sería, las consecuencias de tener un campamento de barracas en el barrio. Además del de los botellones
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